En México, el manejo avanzado de heridas se ha consolidado como un área clave dentro de la práctica de enfermería especializada. Enfermeros y enfermeras dedicados al cuidado de heridas complejas enfrentan el reto diario de acelerar la cicatrización, prevenir infecciones y mejorar la calidad de vida del paciente. En este contexto, la elección del apósito correcto puede marcar una gran diferencia.
Según datos recientes, el mercado mexicano de cuidado avanzado de heridas alcanzó un valor aproximado de 133 millones de dólares en 2024 y se proyecta que llegue a 245 millones para 2033, con un crecimiento anual del 6.3 % (IMARC Group). Este crecimiento responde al aumento de enfermedades crónicas como la diabetes, así como a una mayor prevalencia de úlceras por presión, heridas quirúrgicas e infecciones postoperatorias, situaciones que demandan tratamientos más especializados.
Los apósitos avanzados, especialmente aquellos con tecnología antimicrobiana y de alta absorción, han ganado terreno entre los profesionales de salud en México. En particular, los apósitos de espuma con silicona y alginato de calcio con plata son ampliamente valorados por su eficacia clínica y facilidad de uso.